Ha tocado levantarse temprano para ir a visitar el castillo de praga y subirnos a la torre del reloj astronómico para contemplar praga desde arriba, aunque he ido solo lo he disfrutado mucho.
A la tarde después de comer nos hemos puesto en marcha mi compañero y yo para ir a visitar el zoo de praga el cual ha resultado fascinante, sobretodo el echo de como tienen los animales al aire libre prácticamente sueltos y que tienen dos ejemplares de oso polar, y los habitas de los animales no dejan nada que desear .